“Que nuestro hijo esté en el colegio Jesús-María, para nosotros es una gran bendición. Durante lo que vamos de este año, Nicolás ha aprendido muchísimas cosas todas guiadas desde el juego, la exploración y la diversión. Ama profundamente a su colegio y a sus profesoras, le encanta ir a estudiar y esto para nosotros es la clara evidencia de que él es feliz aquí. Los avances que hemos visto en su aprendizaje, en la relación e interacción con sus pares y el verlo feliz todos los días cuando lo dejamos allí, nos corroboran la calidad, la entrega, el amor y todo el cariño con el que tratan a cada uno de los niños y definitivamente no nos cabe duda de que este es el colegio que Dios tenía preparado para él”.