Las religiosas y profesoras, fieles al carisma y a la pedagogía de Santa Claudina Thévenet, la pedagogía del amor, enriquecemos la enseñanza con orientaciones propias de una pedagogía activa y con la confianza en lo que cada niña puede llegar a ser, con la ayuda de nuestro amor en perspectiva de prevención.
La metodología de proyectos hace parte de nuestras estrategias didácticas. A través de estas, las niñas asumen mayor responsabilidad de su propio aprendizaje, mediante las habilidades y conocimientos adquiridos en el salón de clase, aplicados en proyectos reales.
La dimensión estética comprende aspectos como creatividad, armonía, invención, composición, ritmo, forma, espontaneidad, curiosidad, percepción de movimientos armónicos corporales; equilibrio y la belleza como elementos unificados.
La dimensión corporal se ocupa del desarrollo motor fino y grueso, coordinación adecuada, habilidad manual, expresión y manejo corporal.
La ética concibe el reconocimiento y aceptación de las diferencias y semejanzas entre las personas en actividades cotidianas. La convivencia, el desarrollo moral, el sentido del deber, el reconocimiento del propio ser, entre los otros.
En el ámbito espiritual se propende por interiorizar los hábitos de piedad y valores de un buen cristiano; el conocimiento, amor y testimonio de Jesús y María; y la formación en la solidaridad y la bondad.
En las competencias comunicativas se favorecen la expresión de ideas, el desarrollo del vocabulario y las habilidades comunicativas: hablar, leer, escribir, escuchar; así como la interpretación de lo recepcionado.
Nuestras instalaciones dan cuenta de un ambiente acogedor y armonioso, estéticamente agradable y dotado de recursos para hacer del aprendizaje una experiencia creativa y divertida. Los espacios en el nivel de preescolar debe proporcionar un entorno favorable para que las niñas puedan desenvolverse felizmente.
Somos conscientes de la importancia del juego para el desarrollo del ser humano, a través de este las niñas disfrutan de los diferentes procesos de enseñanza. Por medio de la lúdica reconocemos las potencialidades, habilidades, destrezas, conocimientos previos y sus deseos de aprender cada día algo nuevo.
El juego es una estrategia didáctica que satisface los intereses y necesidades de
las niñas en todos los procesos de desarrollo, además nos permite generar otros. A través del juego es posible vivir a lo largo del año la maravillosa fiesta del aprendizaje y decir a una sola voz: en el Jesús-María se aprende y se pasa bueno.
La metodología de trabajo por proyectos busca enfrentar a las niñas a situaciones que las lleven a comprender y aplicar aquello que aprenden como una herramienta para resolver problemas, les brinda claridad sobre el por qué y para qué aprenden, de este modo se estimula el amor por el aprendizaje y el sentido de responsabilidad desde el nivel preescolar, ya que es en la primera infancia donde se plantan las bases para el éxito escolar.
Conscientes de la importancia que tienen las primeras experiencias escolares en el proceso de formación de sus hijas, cada año creamos nuestra revista institucional de Preescolar Pequeñas donde ilustramos algunas de las experiencias de nuestras pequeñas, además de otros contenidos para los padres de familia.