“Estamos muy felices con el proceso de nuestro hijo al llegar a este plantel educativo, ya que hemos visto un progreso en su desarrollo neurocognitivo y biopsicosocial, tuvo una adaptación y acogida excepcional lo que se ve reflejado en que es un niño feliz. Hemos notado mucho progreso en su lenguaje, en su razonamiento, su capacidad de aprendizaje, socialización, en su alimentación y en la forma como interrelaciona con el medio y su entorno.
Estamos muy agradecidos porque en este tiempo hemos visto cómo se ha acrecentado su fe, ya que somos creyentes en Dios y queremos que nuestro hijo se forme en valores católicos que le permitan ser un niño/hombre integro”.