Skip to content En nuestra experiencia queremos contarles que estamos supremamente felices y agradecidos de tomar la decisión de ingresar nuestra bebé al Colegio. El cariño de la profe y las demás profesoras se ve reflejado en Susana y en su tranquilidad de quedarse siempre, gracias a todos por acoger a nuestra niña con tanto cariño y permitir que estemos seguros de que fue ¡la mejor decisión!
“Para nosotros como familia, pertenecer al colegio Jesús-María ha sido una experiencia maravillosa; desde el primer día que llegamos al colegio sentimos la cordialidad y respeto que caracteriza a todo el personal, además del amor con el que tratan a los niños y niñas. Nos sentimos súper tranquilos y felices de que nuestra niña haga parte de esta extraordinaria comunidad, ya que, tanto en el ámbito emocional como en el educativo son excelentes y todo lo que realizan siempre va de la mano de Jesús y María. Vemos que nuestra hija desde el momento en que ingresó al colegio y hasta el día de hoy, ha avanzado de forma muy rápida, pues, aunque aún es una niña muy pequeña es capaz de trasmitir sus ideas y ha adquirido gran vocabulario que introduce perfectamente en los contextos. Por estas razones y muchísimas más, estamos muy orgullosos y contentos de estar aquí”.
“Que nuestro hijo esté en el colegio Jesús-María, para nosotros es una gran bendición. Durante lo que vamos de este año, Nicolás ha aprendido muchísimas cosas todas guiadas desde el juego, la exploración y la diversión. Ama profundamente a su colegio y a sus profesoras, le encanta ir a estudiar y esto para nosotros es la clara evidencia de que él es feliz aquí. Los avances que hemos visto en su aprendizaje, en la relación e interacción con sus pares y el verlo feliz todos los días cuando lo dejamos allí, nos corroboran la calidad, la entrega, el amor y todo el cariño con el que tratan a cada uno de los niños y definitivamente no nos cabe duda de que este es el colegio que Dios tenía preparado para él”.
“Estamos muy felices con el proceso de nuestro hijo al llegar a este plantel educativo, ya que hemos visto un progreso en su desarrollo neurocognitivo y biopsicosocial, tuvo una adaptación y acogida excepcional lo que se ve reflejado en que es un niño feliz. Hemos notado mucho progreso en su lenguaje, en su razonamiento, su capacidad de aprendizaje, socialización, en su alimentación y en la forma como interrelaciona con el medio y su entorno.
Estamos muy agradecidos porque en este tiempo hemos visto cómo se ha acrecentado su fe, ya que somos creyentes en Dios y queremos que nuestro hijo se forme en valores católicos que le permitan ser un niño/hombre integro”.
“Cuando nos enteramos de que el colegio iba a abrir sus puertas para los niños, y además que iba a recibir a niños de la edad de Tomás, supimos que era la mejor opción para nuestra familia. Estos meses en el colegio nos han traído muchas alegrías y nuevas experiencias y el cariño, dedicación y calidad humana de las profes y del personal del colegio se han visto reflejados en el desarrollo de nuestro hijo, que todos los días sale feliz para el colegio y llega con una sonrisa diciendo “¡Bien bien!” cuando le preguntamos cómo le fue. No es fácil confiar el cuidado de un niño tan pequeño a otras personas, pero ¡qué bendición ha sido contar con el colegio! Como exalumna, el cariño que siento por el colegio es enorme, y me encanta saber que mi hijo va a continuar con mi legado, en compañía siempre de Jesús y de María”.
Más que un colegio donde nuestra hija aprenderá muchas cosas, vemos al Jesús-María como la mejor opción para nuestra pequeña, por las siguientes razones:
– Ante todo vemos cómo le enseñan a ser una niña piadosa de Dios, una chiquita donde entregará al Señor cada actividad en su diario vivir, parte fundamental en la esencia de cada persona.
– El lugar donde aprende no solo lo académico, sino también de relaciones personales, donde se potencia el talento individual sin etiquetarlas y ayudándoles a crecer como personas y preparándose para saber enfrentar la vida con el éxito y derrotas del diario vivir.
– Consideramos que nuestro colegio es unos de los principales filtros donde ella adquirirá responsabilidades, el cumplir con todo, donde aprenderá a mejorar cada día, a ser aceptada y aceptar.
En nuestro primer año escolar, día a día con una sonrisa que dibuja su rostro desde su llegada hasta su salida del Colegio Jesús-María, nuestra hija nos ha demostrado que tomamos la mejor decisión. Juntos estamos formando un gran ser humano; con valores, principios y grandes virtudes. Gracias a ustedes se están potenciando cada una de las habilidades de nuestra amada hija. Nos une el amor la dedicación y disciplina para acompañar el camino de nuestros hijos.
Cuando iniciamos en la búsqueda de un colegio para María José, lo más importante era buscar un colegio en el que ella fuera feliz.
En el Jesús-María, encontramos la mejor opción para la educación de nuestra hija. Una educación integral basada en los valores, en la fe y en la felicidad de nuestra hija.
Hoy nos sentimos seguros y tranquilos con la decisión que tomamos.
Uno de los factores que más nos ha gustado del Colegio es el nivel de inglés que tiene. María José con tres años ya pronuncia muchas palabras mejores que yo.
El mejor regalo que les podemos dar a nuestros hijos es la educación, ¡Somos una familia Jesús-María!
Nuestro amor y agradecimiento al Colegio son eternos.
Siempre que pasaba por el Colegio, pensaba que cuando tuviera hijas las iba ingresar a estudiar al Jesús-María. Hoy dos de mis hijas son exalumnas exitosas: la mayor está becada en una universidad de Budapest estudiando Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales; Valentina, estudia Ingeniería Mecánica en la Universidad Nacional, ha sido coautora de dos investigaciones y autora de una investigación que le ha permitido hacer ponencias internacionales; Samara, la tercera de mis hijas, está cursando 7° en el Colegio, tiene muchas habilidades en inglés, dibujo y lectura. (Padre de las alumnas Mejía Gallón).
“Doy gracias infinitas a Dios y a ustedes, por mi formación en el Colegio”
Manuela Mejía G., exalumna becada en una universidad de Budapest.
El Colegio Jesús-María ha sido parte esencial en la formación de mis tres hijas, quienes han tenido la bendición de recibir una educación de calidad e integral, enfocada en la línea del Más.
Para mí y mis hijas JM es nuestra familia, nuestro segundo hogar.
Es por esto que las palabras de agradecimiento a las religiosas, directivos, maestros y empleados, se quedan cortas, no solo por su empeño en la formación académica de nuestras niñas sino por los valores inculcados a lo largo de este hermoso proceso de formación.
La satisfacción es mayor al ver mis dos hijas egresadas del colegio en 2010 y 2014, y me llena el alma que mi tercera hija, siga formándose como una mujer íntegra y de fe en el colegio.
Sin duda, el colegio ha sido la mejor decisión para la educación de mis hijas, porque verdaderamente forma a mujeres en valores, con compromiso y empatía por el otro, lo cual se ve reglado en cada uno de sus logros, de la mano de Jesús y María y siguiendo las enseñanzas de Santa Claudina Thévenet.
El Colegio Jesús-María es una institución educativa católica, cuyo fin último es “hacer conocer y amar a Jesús y María”
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